Déiber Caicedo y la historia de un gol de tiro libre que gritó con el alma
El extremo del Junior contó algunas intimidades tras el triunfo de Junior sobre Tolima y el paso a la final.
Cuando Déiber Caicedo llegó al Junior, ya con el campeonato en marcha y casi de manera clandestina, pocos imaginaron que se convertiría en un jugador determinante para el equipo rojiblanco. No faltó el que pensara o dijera que sería uno más que pasaría con más pena que gloria por la institución.
Del extremo nariñense era poco lo que se conocía. A duras penas que venía del Vancouver Whitecaps, donde había tenido pocos minutos.
Rápidamente se metió a la afición en el bolsillo. El idilio comenzó con la histórica remontada ante el América, el 23 de agosto. En ese partido, que Junior ganó 4-3, después de ir perdiendo 3-0, Caicedo marcó el 3-3.
El 9 de septiembre fue la gran figura del clásico que Junior le ganó 7-1 al Unión Magdalena. En ese partido marcó un gol de taco, para el 3-0, y terminó con una tripleta en su cuenta personal.
Pero su consagración definitiva fue el miércoles contra el Tolima. Minuto 28 del segundo tiempo, tiro libre a favor del Junior, que ganaba 3-2. Caicedo agarró la pelota para cobrar y la puso en un ángulo imposible para el portero Christian Vargas y a celebrarlo con el alma. ¡Golazo! Evocando cobros magistrales de Iván René Valenciano, Giovanni Hernández y Sebastián Viera. 4-2 y partido liquidado. Junior a la final. Locura en el Metropolitano.
Caicedo había contribuido con las dos asistencias para los goles Carlos Bacca, entre esas la del gol número 100 del porteño, el segundo de Junior.
“Tolima fue un digno rival, nos había ganado dos veces, y muy bien. Teníamos esa espinita de poder remontar esa situación por lo que significaba el partido, por la dimensión, por la gente que estaba acá hoy. No queríamos decepcionarlos y este partido era todo para nosotros. El equipo estuvo muy bien en todas las líneas, pero, en lo personal, por ahí tuve jugadas que pude terminar mejor en ataque, pero estoy feliz porque hemos dado un paso importante. Nos faltan dos más”, dijo Déiber Caicedo en rueda de prensa.
Aunque venía haciendo asistencias, Déiber quería marcar goles y se le dio en un gran momento, para asegurar el paso de Junior a la final.
“El profe (Arturo Reyes) sabe que lo venía buscando, que lo venía trabajando con Gaby (Fuentes) después de los entrenamientos y se dio en el momento que era. Fue un gol trabajado, porque dos días antes estaba practicando tiros libres y se acerca el profesor (José María) Pazo y nos dice ‘ojo que él (Christian Vargas) se la juega y el que vaya a patear, que tire al palo del arquero’. Recordé ese momento, lo habíamos trabajado y nosotros confiamos en el trabajo y gracias a Dios se dio un bonito gol”.
Así como contó intimidades de su gol de tiro libre al Tolima, Caicedo también contó las razones por las cuales vino al Junior cuando en la MLS estaba pasando momentos difíciles ya que no jugaba en su club.
“Vine aquí por una promesa y estoy cerca, faltan dos partidos y se me vienen las lágrimas por eso. No me daban el valor que merecía, quería jugar, quería ser feliz, un amigo mío (el fallecido Andrés Balanta) quería jugar en Junior, se me vino a la mente él y después de un partido tomé la decisión y dije ‘vamos’.
Caicedo vive agradecido con Junior por haberle dado la posibilidad de ser feliz jugando al fútbol.
“Cómo no va uno a dar todo en la cancha cuando te abren las puertas y te hacen sentir algo especial. Quería ser feliz y lo estoy, nos faltan dos partidos para cerrar con broche de oro”.
Mención especial de Déiber Caicedo para Carlos Bacca, autor de dos goles ante el Tolima y máximo artillero del campeonato con 16.
“Estoy muy feliz por Carlos, un ejemplo para nosotros, una persona muy creyente, es el goleador, le di la asistencia para el gol 100, estoy contento por él porque no es fácil, pero más contento porque el equipo jugó bien y le ganamos a un buen equipo. La gente se lo merece porque estuvo siempre, el estadio fue una locura”, finalizó.